jueves, 17 de abril de 2014

CUÉNTAME UN CUENTO: RUTA DE DON QUIJOTE DE LA MANCHA


Éste al que aquí se retrata, de barba y pelo de plata, es Don Miguel de Cervantes, hombre de pluma importante. 
En Lepanto combatió y una mano allí perdió. 
De ahí le viene, por tanto, lo de "Manco de Lepanto". 
Por asuntos de dinero, en la cárcel lo metieron. 
Y allí a la luz de una vela, escribió una gran novela. 
Don Quijote la llamó, y pronto fama le dio. 
Nació en la Mancha este dueño de caballo y galgo. 
Vive con una sobrina y un ama que le cocina. 
A todas horas leía cuentos y cuentos de caballerías. 
De leer y dormir poco, dicen que se volvió loco. 
Y quiso ser caballero, para recorrer senderos. 
Por eso buscó en cajones y halló trastos a montones: un escudo y una espada, y un casco con su celada. 
Con rotos y raspaduras, tuvo, por fin, su armadura. 
Aunque Alonso se llamaba, él otro nombre buscaba. 
Decidió ponerse un mote, y eligió el de Don quijote. 
Una moza de una aldea fue su dama Dulcinea. 
Ensilló aun caballo viejo, todo huesos y pellejos. 
Y al caballo que eligió, Rocinante le llamó. 
Cuando el sol amanecía, salió de su casa un día. 
Y se fue por la llanura en busca de una aventura. 
Que era un castillo creyó una venta que allí vio. 
Por la noche, junto a un pozo, veló sus armas con gozo. 
De madrugada el ventero lo convirtió en caballero. 
Va contento en Rocinante, pues ya es caballero andante. 
Y ayudará al oprimido, y a viudas y desvalidos. 
Quiere honrar a Dulcinea y comienza una pelea. 
Pero un mozo bruto y malo el cuerpo le molió a palos. 
Por allí acertó a pasar un vecino del lugar. 
Y al comprobar lo que pasa, lo llevó en un burro a casa. 
Ama, sobrina y cura le reprochan su locura. 
Pero al curar sus heridas, preparó nueva salida. 
Llevó consigo su lanza, ya su lado a Sancho Panza, que era un pobre labrador, bondadoso y hablador.

Y si quieres saber como acaba la aventura, tendrás que lanzarte a a la lectura...

Reviejo, Carlos
Editorial Sm
Javier Zabala
Colección Pictogramas
Fecha de edición febrero 2005 
Idioma español 
EAN 9788467502879
32 páginas
Libro encuadernado en tapa blanda 
Dimensiones 210 mm x 280 mm

Dedicado a todos esos Don Quijotes que pelean por un mundo mejor.

Un poco de historia

"Ahora se cumplirán cuatro siglos (1614) desde que apareció la primera edición del segundo tomo del Quijote, compuesto por Alonso Fernández de Avellaneda: el llamado Quijote apócrifo.


Sería el librero Felipe Roberto quien publicase en Tarragona el “Segundo tomo del ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha, que contiene su tercera salida: y es la quinta parte de sus aventuras, compuesto por el licenciado Alonso Fernández de Avellaneda, natural de la villa de Tordesillas”
La segunda parte del Quijote de Miguel, escrita por Miguel de Cervantes, aparecería un año más tarde, y en ella ya hay alusiones al Quijote de Avellaneda
Alonso Fernández de Avellaneda -sobre cuya identidad perduran todo tipo de dudas, trató en todo momento de ajustarse a los contenidos y personajes cervantinos. Y no sólo se apropió del contenido de la primera parte del Quijote, sino de la estructura y el estilo. Al igual que Cervantes, intercaló relatos cortos, y copió multitud de giros, expresiones, citas y dichos. 
En la obra de Avellaneda, Don Quijote acabó en un manicomio de Toledo y Sancho como servidor de un aristócrata de Madrid. En la obra se anunciaba incluso una tercera parte.
En la actualidad, en general se menosprecia al Quijote apócrifo, pero es bueno recordar que esta obra, que se publicó en Tarragona, tuvo tal éxito en toda España que en el mismo 1614 se hizo una reimpresión, y que el propio Miguel de Cervantes se “apropió” de personajes de Avellaneda cuando dio a la luz la última parte de la vida del “ingenioso hidalgo”.
El Quijote apócrifo también fue traducido al francés y gozó de cierto éxito.
La obra de Avellaneda no sólo disgustó, sino que condicionó a Cervantes en varios aspectos. La mutación más conocida que hizo Miguel de Cervantes fue la de cambiar el itinerario de la Segunda parte, a fin de llevar al hidalgo y al escudero a Barcelona, con objeto de no coincidir en la historia de las justas de Zaragoza descrita por Avellaneda. Pero hay también incluso una mutación en la identidad de los propios viajeros e incluso en el ritmo de la narración.
Sin duda, todos estos temas serán motivo de estudio en este centenario del Quijote de Avellaneda"



Salimos de viaje

Nos plantean una ruta de cuatro etapas para conocer al héroe idealista, su paisaje y sus desventuras.
Desde aquel lugar que Cervantes no quiso mencionar, partió Don Quijote en busca de aventuras. Encontróse con ventas que se imaginó castillos; rebaños que confundió con ejércitos, y cuadrillas de penitentes que él supuso que eran secuestradores de distinguidas mujeres...
Quebró su lanza en batallas inútiles, frente a quimeras y gigantes que sólo él se imaginó, en campos que nos parecen familiares cuando recorremos las tierras de La Mancha y descubrimos estériles cerros coronados por molinos de viento o plácidas zonas de media montaña cubiertas de encinas, en cuyo entorno pastan los ganados.
Con ánimo de ofrecer no todo, pero sí lo más representativo de este territorio, y acercarnos a la ruta del hidalgo, www.guiarte.com nos ofrecen  el trazado de la ruta que zigzaguea por La Mancha y que se recorre en cuatro etapas, cubriendo un trayecto que se asemeja a los perfiles de una inmensa letra zeta:

Puerto Lápice-Belmonte.
Belmonte-Ciudad Real
Ciudad Real- Valdepeñas.
Valdepeñas-Ruidera

Un equipo científico de la Universidad Complutense, integrado por diez expertos en Geografía, Historia, Filología, Sociología, Matemáticas y Ciencias de la Información, dirigido por Francisco Parra Luna, catedrático de Sociología; Santiago Petschen, de Relaciones Internacionales, y Manuel Fernández Nieto, de Literatura, ha tratado durante dos años de hallar la respuesta.
Aplicando una diversas metodologías, entre ellas la velocidad que despliega el asno en su recorrido habitual, se llegó a fijar la mítica morada de Don quijote en Villanueva de los Infantes.
Se estudiaron veintisiete pueblos posibles en el entorno del Campo de Montiel, antes de llegar al dictamen final. Parte básica del dictamen se basa en la velocidad que Don Quijote y Sancho alcanzaban a lomos de sus caballerías. En el estudio se estima en 31 kilómetros en verano y 22 en invierno.
Argamasilla de Alba –muy cerca de Villanueva- ha venido siendo el lugar del que se sospechaba que partió Don Quijote en su andadura. ...Y seguirá reclamando ese honor, porque el único que podría despejar definitivamente la duda era el propio Miguel de Cervantes.
Conclusiones a las que llegaron D. Tomás López y D. Joseph de Hermosilla en lo que fue la primera propuesta de la ruta de Don Quijote, publicada en la edición de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de 1780 por la Real Academia Española.

Primera salida (La Mancha)

Segunda salida (el Campo de Montiel)

  • Los molinos de viento que creyo que eran gigantes.
  • Los frailes.
  • El entierro de Grisóstomo.
  • Los yangüeses.
  • El bálsamo de Fierabrás.
  • Batalla de las ovejas.
  • Don Quijote recibe el apodo de el Caballero de la Triste Figura.
  • Los batanes.
  • Batalla con el barbero.
  • Liberación de los galeotes.
  • Ocultamiento en Sierra Morena.
  • Don Quijote hace penitencia.
  • Cardenio y Dorotea.
  • Encomienda a Sancho.
  • Princesa Micomicona.
  • En la venta (encuentro con Luscinda y Don Fernando, el cautivo y zoraida, el oidor, doña clara y don luis, pendencia con los cuadrilleros).
  • Quijote enjaulado.
  • El canónigo y pendencia con el cabrero.
  • Vuelta a casa enjaulado, donde ama y su sobrina cuidarán de él.

Tercera salida

La Mancha

  • Encuentra a Dulcinea.
  • El carro de las cortes de la muerte.
  • El caballero del bosque.
  • Los leones.
  • Las bodas de Camacho.
  • La cueva de Montesinos.
  • El rebuzno.
  • Los títeres. Maese Pedro.
  • La enfermedad y muerte de Don Quijote Dela Mancha

Barcelona y regreso

  • La batalla del caballero de la blanca luna.
  • Los cerdos.
  • Palacio desde el que regresó a su pueblo.




" I Don Quixote " 

song from Broadway musical 

Man of La Mancha,vocals by baritone
Richard Kiley.


A la vuelta seguimos contando...

Y a la vuelta contamos que ... polvo, viento, sol, higueras, silencio, humedales, liebres, duelos y quebrantos y kilómetros manchegos nos han acompañado. 







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